Pocas cosas cautivan tanto al ser humano como la danza de los astros por la noche pero, aunque todos tengamos derecho a ver las estrellas, el cielo no es igual en todas partes. Si vive en un lugar densamente poblado o con mal clima es probable que este espectáculo lo tenga de manera muy limitada o nula. Escaparse a un destino de astroturismo proporciona la posibilidad de ver la cúpula nocturna como nunca antes, miles de estrellas, planetas y cuerpos celestes esperando que sus ojos se posen sobre ellos.
Experimentar sensaciones que tenían los pueblos originarios ante la majestuosidad del cielo nocturno. Vivir la experiencia de ver las estrellas más nítidas que nunca, el firmamento en todo su esplendor, la Vía Láctea o alguno de los meteoritos que cada noche recorren el cielo, aunque no los veamos, es posible en numerosos puntos de Santiago del Estero.
Esta experiencia se vive en Bodega María del Pilar, situada en la ciudad de Beltrán, que recoge las vides ancestrales y convierten a la provincia de Santiago del Estero, en la “Cuna del Vino”. Este nombre lo recibe porque en el año 1556 llegó desde la ciudad chilena de La Serena el clérigo Juan Cedrón, para celebrar misa. Y como para la celebrarla debía haber vino, llegó con las primeras estacas de vid para producir vino de misa. Así, sin proponérselo, aquel cura dio origen a la industria vitivinícola en nuestra provincia y en nuestro país, que luego se extendería a otras regiones, especialmente Cuyo y luego Salta.
Lugar: Bodega María del Pilar.
Incluye:
– Muestra astronómica con telescopios y binoculares.
– Menú santiagueño.
– Degustación de vinos de la bodega.
– Atención de menores con personal capacitado.
– Seguro de Asistencia al viajero.
– Traslado in/out.
Duración: 3 horas.
Por consultas y reservas:
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